LA SERIE EDULCORADA SOBRE FITO: VERLA PERO NO CREER TODO LO QUE TE MUESTRAN

29 de abril, 2023

ANDATE DE LOS LUGARES DONDE TE TRATAN MAL. LA SERIE EDULCORADA SOBRE FITO: VERLA PARA DISFRUTAR PERO NO PARA CREER TODO LO QUE TE MUESTRAN.

Por fin se estrenó “El amor después del amor”, la serie que tiene como protagonista a Fito Páez, por más que mucha gente, en las redes, ironice diciendo que es la serie sobre Charly, dado el protagonismo que tiene Charly en la serie.

Sabemos que toda transcripción de un libro a otro lenguaje, en este caso al cinematográfico, especialmente al de las series para Netflix, ganan algo y pierden mucho. En este caso lo que se perdió fue lo fidedigno en cuanto a la veracidad de los hechos. Solo por nombrar algunos: En 1983, la primera vez que Charly se bajó los pantalones en Córdoba, no mostró el culo sino la pija. Por aquellos años, cuando se le preguntaba por los hechos, Charly no tenía prejuicios en contar como había sido la cosa. Por ejemplo, en el programa Badía & Cpia, entrevistado por Mario Mactas dice que fue a un extremo del escenario, movió la caderita, se bajó la cremallera y la mostró. Dijo que fue algo más bien bisexual, para que lo entendieran todos. Y que fue a una respuesta para un grupo de gente, no más de 5 o 6, que le gritaban puto. Charly no salió a decir: Yo no soy puto, sino a responder con una performance, y le para el carro a Mactas cuando dice que lo hizo para reivindicar su masculinidad. “No, no… Fue algo más bien bisexual”, explica Charly. Pero, tan acostumbrados a los periodistas del rock, donde son más machistas –en su mayoría- que los machos del rock, son sus propios prejuicios lo que no permite narrar los hechos como sucedieron. Quiero decir, claramente la serie no tiene perspectiva de géneros. Hubiese sido un punto muy interesante para mostrar lo que Facu Soto, es decir yo, desarrollo en el libro “Charly Queer”. A Charly el libro le encantó y andaba en sillas de rueda mostrándoselo, durante varios días, a todo el mundo con el que se encontraba. Pero el miedo de decir que Charly se siente bisexual o que está más allá de los géneros es el prejuicio de lxs otrxs.

Hace no poco tiempo Sergio Marchi publicaba un post en Instagram parodiando la tapa del disco de John Lennon  y Yoko Ono donde aparecen desnudos, pero la foto estaba intervenida y Yoko aparecía con enormes tetas y un culo parado como el de un pato. Lo interpelé y no supo que decir, creo que hasta el día de hoy no entendió que el valor de Yoko era su ternura, su arte y que era –y es- linda así como es, no con esos valores heteronormativos impostados e impuestos donde las tetas tienen que medir 90 y el culo no sé cuanto. Que las tetas caídas nos mostraban la elección del líder de Los Beates y líder mundial, formador de opiniones de tantxs jóvenes en todo el mundo, donde Lennon elegía a Yoko por sus valores internos, no por las tetas y el culo. Fue Lennon el que salió a defenderla cuando lxs supuestxs fans le gritaban: “Fea, oriental de m. volvete a tu país”. Pero, claro, Lennon tenía valores humanos y perspectiva de géneros, mientras que acá, todavía seguimos tan atrasadxs como cuando no escuchaban el disco “Clics modernos” porque Charly lo había grabado en NY, y le decían venido por eso, o después, cuando lo escuchaban, sin entender las letras, decían que era música fácil, música bailable. Prejuicios. Prejuicios. Prejuicios.

Pero, volviendo a la serie, también hay errores de otro tipo, además de decir que Charly estaba por grabar un disco nuevo “Clics modernos” cuando estaba por ensayar para la presentación del disco. “Clics” ya lo había grabado y buscaba armar una banda para presentarlo. La ropa que usa Fito tampoco es exactamente acorde con las épocas. La típica campera de cuero, el corte de pelo rasurado en un costado y los permanentes anteojos negros comenzó a usarlo en la etapa de “Ciudad de pobres corazones” y no en “Giros”, y así se suceden las diferencias.

Para finalizar, mi opinión es que la serie no es mala. La disfruté porque ahí se esconde un pedazo importante de mi vida, y hasta aparece uno de mis mejores amigos que me acompañaron desde los 16 años hasta su desaparición física, Palo Pandolfo. Lloré y me emocioné mucho. Recomiendo verla. Pero la salvedad es que no me parece un auténtico retrato de Fito. Me parece que el perfil tomado es el del Fito que sufre y el que está atravesado por las pérdidas y el dolor y falta toda su etapa divertida y luminosa. También me parece “muy amigable” en cuanto a las drogas y otros descontroles que no aparecen en la serie, como si hubiese sido muy light la serie con esos temas. El verdadero descontrol de Fito y su abuso de la cocaína no aparece así como tantas otras cosas. En fin, una serie para ver en familia. Fito es mucho más punk de lo que se lo muestra la serie.

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