“NOTAS MARICAS”: UN LIBRO DE DISIDENCIAS SEXUALES

El editor de la colección de libros de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Andrés Espinosa, director de Gestión Ediciones UNGS, que acaba de publicar el libro «Notas maricas» con más de 700 páginas en formato e.book y 400 en papel, escribió: Metáforas y disidencias:  a modo de presentación.

Esta compilación de artículos de Soto, AKA “Facu Soto” –posiblemente la primera y más ostensible metáfora del libro–, pone en juego de diversas maneras la relación histórica, social y cultural entre disidencia y normalidad –entre disidencias y normalidades–. Evito, en la oración precedente y a lo largo de esta breve presentación, la tentación de incluir un universo de comillas que me azuzan en la mente, efecto que da cuenta de la “humanidad” que impera en estas relaciones entre lo que es o no normal. Justamente en la relación entre disidencias y normalidades, por esa relación, definida desde la propia normalidad establecida por el poder capitalista, heterosexual y androcéntrico, no parece posible llegar a una definición conceptual de disidencia que sirva atemporalmente, para todo contexto social, cultural e histórico. La normalidad, determinada por el poder, no es un continente fijo, sino que se ensancha por los bordes a conveniencia y va absorbiendo lo distinto. Disidencia y normalidad conviven históricamente en un romance tortuoso, a veces tormentoso y apasionado, otras veces frío e interesado, en constante alteración y cambio.

La disidencia consiste en una constante relación dialéctica de oposición con la normalidad. Y también se conforma en la propia trampa de la teorización que deja la corporalidad fuera del problema. Siguiendo a Foucault, es la expresión de prácticas e identidades en relación de resistencia con el poder. Y no solo se trata de un afuera determinado por el poder, con un límite no siempre claro ni tampoco fijo, que cada tanto, y cuando es conveniente –al poder–, se expande y normaliza; sino también de una dialéctica propia e intrínseca de la identidad de la disidencia, que como toda identidad se afirma y se niega como distinta. Paul B. Preciado denomina “farmacopornográfico” al control de cuerpos y subjetividades. Lo llama así porque el control se ejerce, afirma, ya no mediante disciplinamiento externo, como ejercicio del poder, sino mediante mecanismos internos y prostéticos, que son materiales y simbólicos (2014). El capitalismo contemporáneo utiliza mecanismos de control que se convierten en formas de autocontrol. La disidencia es tanto una batalla de resistencia externa como interna.

Como señala Facundo Saxe, se trata de “pensar la disidencia sexual como algo que fluye, mutante, en movimiento y devenir, en un punto una forma de subversión del orden sexo-genérico que me gustaría llamar sexo-subversión; algo que es indefinible porque es todo y nada según el aquí y ahora del lugar desde el que enunciamos y habitamos. Una modalidad sexosubversiva de desenmascarar que la normalidad y lo normal son ficciones disciplinadoras y represivas” (2018). Néstor Perlongher, uno los fundadores en 1971 del Frente de Liberación Homosexual en la Argentina, planteaba el inicio de una normalización de la homosexualidad desplazando la anormalidad a las nuevas identidades sexuales (travestis, transgénero, etcétera). Tanto el Frente de Liberación Homosexual como Perlongher son asunto de varios de los artículos y entrevistas en este libro. Perlongher, siguiendo a Gilles Deleuze, esboza la idea de devenires en lugar de las identidades fijas. Propone la idea de género como una continuidad en lugar de los espacios estancos tradicionales. Forma conceptual esta –la del género como una continuidad– que, en la actualidad, se está explorando en la academia y en el derecho a partir de los cambios culturales y jurídicos de los últimos años.

Facu Soto, el autor del libro «Notas maricas»

En este contexto de pensamiento nos ubica la pregunta que se hace Saxe: lo queer no deja de ser disidente cuando ingresa a la academia, “a la construcción de conocimiento científico en la universidad y forma parte de un sistema de jerarquías que construye autoridades y legitima saberes” (2018). Lo queer, término que adquirió cierta moda en las últimas décadas, y la disidencia no refieren siempre o necesariamente a lo mismo del mismo modo. Como dice valeria flores: “estamos atiborradxs de teoría queer, de labias radicales y desobedientes, mientras nuestros cuerpos se deshacen en la competencia, el ego, el cálculo de rentabilidad del discurso, la aceptación complaciente de las reglas de juego institucionales, con modos de activismo que propagan políticas de conocimiento de sesgos autoritarios

Metáforas y disidencias: a modo de presentación

que replican las reglas academicistas del saber, su orden meritocrático y racista” (2018). Los términos queer y disidente no son intercambiables. Lo queer representa un momento en la historia de la disidencia y es posible, señala Saxe, que en la actualidad esté normalizado, al menos en algunos aspectos y modos.

Las entrevistas de Facu acuden con un gesto reiterado a la metáfora sexual para abanicar de un lado a otro la línea de la normalidad. El mismo autor, en cuanto psicólogo, estaría en mejores condiciones que yo, al menos, para reconocer este uso de la metáfora como consciente o subconsciente. No es necesario pensar desde qué lugar o a partir de qué posición identitaria la anécdota sobre el levante en los baños o el sexo en los cines sirve para construir un relato sobre la historia de la disidencia. El uso de cierto morbo erótico vinculable a las sexualidades rescatadas de los escondrijos temporales de la normalidad nos permite, justamente, verlos. En este derrotero narrativo, construido sobre entrevistas y acontecimientos, que el género –periodístico en este caso– permite, nos arrima a diferentes instancias y momentos de ese romance disfuncional entre disidencia y normalidad. Los protagonistas son siempre habitantes de los bordes construidos por el mandato normalista. Expulsados, exiliados y autoexiliados, mal o bien acostumbrados a veces a ir de un lado al otro de esa frontera. Nuestra arbitrariedad editorial preparó una secuencia de lectura que podríamos llamar temática. Cuando los artículos fueron publicados en sus versiones originales, el orden se marcó por la arbitrariedad de los acontecimientos. La relectura en este otro contexto y en este otro orden nos permite rever cada relato en relación, con distancia, con cierta displicencia con la urgencia que favorece los matices y los aromas más sutiles.

“La disidencia como estado de alerta” dijo la escritora Griselda Gambaro en el discurso inaugural de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt el 5 de octubre de 2010: “Así debe ser por razones de sano distanciamiento en la preservación del espíritu crítico, de la disidencia como estado de alerta, si bien es preciso no confundir la disidencia –trabajo de pensamiento– con la estéril rutina del antagonismo sistemático”. Bajo ese mismo título, “La disidencia como estado de alerta”, la revista Anfibia reprodujo el discurso de Claudia Piñeiro en la inauguración de, en este caso, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires de 2018, hace dos

Publicar desde la Universidad esta compilación de artículos de Facu Soto, en la misma colección que los libros de Gabriela Mansilla Yo nena, yo princesa y Mariposas libres, nos permite la metáfora del escape a la disidencia. La disidencia como estado de alerta.

[

La artista Nubecita, de género no binarie, en la tapa del libro de Facu Soto que publicó la Universidad Nacional de General Sarmiento, en e-book y en papel.



Índice

Metáforas y disidencias: a modo de presentación

Andrés Espinosa  ……………………………………………………………………….11

Sexualidad y política

El abuso en primera persona ………………………………………………………17

Los inferiores …………………………………………………………………………..23

Clandestina …………………………………………………………………………….29

Revolución de las mariposas ………………………………………………………32

El pasado, pesado …………………………………………………………………….35

Últimos días de Yukio Mishima …………………………………………………..40

Memorias del más acá ………………………………………………………………46

Parte de la religión …………………………………………………………………..52

La otra historia ………………………………………………………………………..56

Michael Jackson: pornografía y caramelos ……………………………………62

Blas Matamoro: retrato de un sobreviviente ………………………………….67

La hermana Mónica: la monja de las travestis ……………………………….73

GPS ……………………………………………………………………………………….77

¿De eso no se habla? …………………………………………………………………81

Modos queer de abordar la sexualidad

Lucha libre ……………………………………………………………………………..87

Ciberteteras …………………………………………………………………………….93

No todo el año es carnaval …………………………………………………………96

¡Llegaron los Reyes! ………………………………………………………………….98 Dress code …………………………………………………………………………….104

Mano a mano ……………………………………………………………………….. 111

¿Por casa cómo andamos? ………………………………………………………. 115

Rebelión en el chacra. El auge del sexo tántrico ………………………….. 118 Deportes y diversidad

Juego bonito ………………………………………………………………………….127

El reclutador ………………………………………………………………………….130

Cancha llena………………………………………………………………………….134

Arte lgbtiq

Cuando el arte ataca ………………………………………………………………. 141

Una tarde con Pedro Lemebel ………………………………………………….. 145 Todas las vidas de Patricio Bisso……………………………………………….. 149

Carne de chanchas …………………………………………………………………153

Bienvenidxs a la jungla …………………………………………………………… 157

El asesino de Ricky Martin ……………………………………………………….163

Lennon y su otra historia de amor ……………………………………………..168 Vamos de paseo …………………………………………………………………….. 173

Manga de enamorados …………………………………………………………… 181 La luz mala ……………………………………………………………………………183

Provocador provocado …………………………………………………………….188

Pulp cómic ……………………………………………………………………………. 191

Sello propio …………………………………………………………………………..194

A lo grande ……………………………………………………………………………199

La Pitonisa …………………………………………………………………………….203

Por el camino de Esdras …………………………………………………………..207

Bajo el signo de Leo ……………………………………………………………….. 211

Pretérito imperfecto ……………………………………………………………….. 215

La rata cruel …………………………………………………………………………. 219

La letra sin tregua …………………………………………………………………..226

Más de un año sin amor …………………………………………………………..231

El lado oscuro del deseo ………………………………………………………….234

Cientos de gardenias blancas ……………………………………………………237

Quién mata a quién ………………………………………………………………..240

Platón tuvo la culpa ………………………………………………………………..245

La bisexualidad es puro cuento …………………………………………………249

“Ioshua”, el último poeta punk ………………………………………………….252

Locas de manual …………………………………………………………………….265

Historia íntima de una locura …………………………………………………..269

Tango que me hiciste raro ………………………………………………………..273

Alien como yo ………………………………………………………………………..277 Ezequiel Black: un beso y mucho más ………………………………………..281

No se puede vivir del amor……………………………………………………….286

“Si no fuera persona… sería dinero… para despilfarrarme” …………..293

La Tango te las canta en Feliza. Muñeca brava  …………………………….298

Luz Galatea: compositorx y cantante trans ………………………………….304 Vestidx para matar………………………………………………………………….309

Marte ataca ………………………………………………………………………….. 317

Sobre ruedas …………………………………………………………………………323

Sin tags

Animales sueltos …………………………………………………………………….329

Archivos