Inmobiliarios

El tema de la vivienda es prioritario para cualquier ser humano: los alquileres, la casa propia, los costos para mantenerla. Una mirada a corto plazo centrada en nuestros intereses podría hacernos ver que las cosas van de mal en peor. Pero ¿eso no sería una foto de lo inmediato centrado en uno mismo? ¿Qué pasa cuando nos informamos de los planes a mediano y largo plazo? Pero también es cierto que uno vive en este mundo, en este país, en este barrio y en este momento y no tenemos ganas de sacrificarnos en pos de un ideal (el de un mejor país en el día día de mañana) que no sabemos si será realidad. Las promesas de los políticos resultaron ser la hipocresía más grande que jamás se haya imaginado un escritor de ciencia ficción. Entonces ¿vamos a creer que del día a la mañana van a dejar de robar por una causa noble? Si las personas, más allá del partido político al que dicen pertenecer, somos las mismas. Los valores éticos trascienden la ideología política; pero de eso parece no darse cuenta la gente.

Volvamos a los datos crudos, reales e inmediatos de la coyuntura inmobiliaria del barrio: El precio de los alquileres en la ciudad de Buenos Aires subió un promedio de 31 por ciento en el año 2017. En 14 barrios el aumento fue mayor al promedio mientras que en 16 tuvieron subas por debajo del mismo, según un informe privado. La plataforma de oferta de propiedades Mercado Libre Inmuebles hizo un relevamiento de los avisos publicados en 30 barrios y llegó a la conclusión que el aumento promedio del 31 por ciento interanual fue 6 puntos porcentuales mayor a la inflación del año anterior, que fue del 24,8 por ciento.

Entre los barrios de mayor aumento se incluyeron Parque Chacabuco, Villa del Parque y Barracas, donde las subas fueron del 60; 52,9 y 52,8 por ciento, respectivamente. Le siguen Barrio Norte (43); Villa Pueyrredón y Recoleta (40); Villa Crespo (39); Palermo y Almagro (34); Villa Urquiza (33) y Congreso, San Telmo y Balvanera (32 por ciento).

Los barrios con menos aumentos o por debajo del promedio fueron Puerto Madero, que registró una baja del 12 por ciento; Retiro, que también tuvo una baja inicial del 19 por ciento y luego se estabilizó; Villa Luro (suba del 13 por ciento); Monserrat (16); Núñez (17); Villa Devoto (18); San Nicolás (19) y Liniers (23 por ciento).

Los ocho barrios restantes están por debajo del promedio general de aumento de los alquileres pero por encima de la inflación, entre los que se incluyen Flores, Floresta, con subas del 25 por ciento; Las Cañitas y Saavedra, el 28; Boedo, 29; San Cristóbal y Belgrano, 20; y Caballito, 31 por ciento.

En tanto, el Centro de Estudios Concejalía Popular de Rosario realizó un estudio comparativo de aumento de precios de alquileres en esa ciudad santafesina y determinó que los incrementos se dieron en el primer semestre de 2017, por cerca del 20 por ciento, y se desaceleraron en el último semestre. Estableció que en diciembre del 2017 el aumento general de alquileres en esa ciudad fue del 32,1 interanual; para departamentos del centro fue de 32,6; para unidades del macrocentro 31,5 y en los barrios fue del 29,4 por ciento.

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