FACU SOTO COMPARTIÓ UN TESORO SOBRE CHARLY. REPORTAJES RADIALES DEL 84
13 de febrero, 2023
Facu Soto, escritor y autor de Charly Queer, la tenía grabada en cassette desde esa época de dos programas de radio: uno a Radio Show y otro a 9 PM de Lalo Mir. Los jóvenes, la música, la madurez, la Argentina de ese entonces. Algunas de las perlitas sonoras del hallazgo.
«El enfermero es el que se queda con uno, el que te cura. El doctor viene, cobra y se va. Y queda el enfermero». Esa explicación sobre la frase «no quiero ver al doctor, solo quiero ver al enfermero» al inicio del audio ya permite anticipar que se viene algo fuerte. Interesante. «Polenta», lo hubiese definido el Charly de ese momento.
Se tratan de tres entrevistas radiales realizadas a Charly García entre 1984 y 1985, durante la presentación de Piano Bar y reunidas en un único audio que fue subido en las últimas horas a Youtube. Una perla para la historiografía musical argentina, llena de definiciones y visiones a futuro.
El material lo aportó el escritor Facundo Soto, sacado de su archivo de grabaciones personales. Son dos entrevistas en Radio del Plata a Radio Show AM de Luis Enrique Schenfeld, y a 9PM, con Lalo Mir. Un Charly totalmente distendido, con la presencia de Reinaldo Rafanelli, ex compañero suyo en Sui Generis.
«Yo fui fan de Charly de chico, y coleccionista de notas de él, por ejemplo la Primera Plana de Crónica de cuando se bajó los pantalones en el Ateneo en Córdoba en 1983. Los junté y reuní en el libro Charly Queer«, comenta Soto a Tiempo. Y agrega sobre el líder de Serú: «fue pionero en la diversidad y en la lucha por todo tipo de libertades».
Recuerda: «Una tarde escuché que iba a estar de invitado Charly en esos días en Radio Show AM. Todos los días llegaba del colegio y me ponía a escucharlo esperando que esté, y finalmente estuvo. Siempre grabándolo en cassette».
Responde cuestionarios sobre Durán Durán, Pappo, la tele vs. la radio (que empezaban a privatizarse), la salud psicológica y psiquiátrica; cuál es la mejor música; la inmoralidad; y reflexiona con lo que sigue en su vida y cómo se la imagina en diez años: «No sé si voy a seguir haciendo este tipo de música, esto es lo que mas me gusta hacer ahora, ponerle coherencia…puede ser que ya no me guste tocar en vivo o me distancie más de los pibes. Si te sentís con polenta no importa la edad que tengas, subís a un escenario y convencés».
Sobre la new age psicodélica: «lo mismo que antes pero con aspirina».
Las diferencias entre Estados y Unidos y Argentina: «La única diferencia es que allá es 220 y acá 110 (voltios). Acá hay Mc Donald’s, ya hay pollo frito, el toro día pasé por la Recoleta y vi gente comiendo pollo frita, en Argentina, una papa frita mal hecha a propósito para que tenga el mismo sabor. Con ketchup. Esa son las gentes que van a vender el país. Eso es decadente».
Define a Piano Bar: «un piano bar moderno donde la gente pide las canciones y el pianista nunca se niega».
También define a la madurez: “…hacer lo que te guste, yo creo que es la madurez de hacer lo que te gusta y defenderlo a muerte… aunque sean pavadas pero que te gusten”.
«La palabra de Charly tiene un valor muy importante porque tiene una filosofía de vida, un talento, una mirada filosófica de vida muy visionaria, en estos reportajes está ese y con Lalo Mir un 26 de diciembre de 1984, cuando presentaba Piano Bar en el Luna Park fue Luis de Radio Show con grabador de periodista y ahí grabaron la tercera entrevista», acota.
Para Soto, lo mas importante del audio es esa idea de García de «mirar siempre hacia adelante, lo nuevo, cómo empatizaba con Casanova, la mirada glamorosa de la vida, Virus, cómo él va construyendo con un lucidez increíble todo un panorama nuevo no solo para la música sino para una filosofía de vida para la gente joven, para que podamos vivir más libres».
Y acota: «Nos permite entender las performances e incomprensión que había hacia Charly. En su momento le criticaban que se pintara los ojos en los shows, el famoso reportaje a la revista Libre donde dijo que había tenido relaciones homosexuales pero no físicas y que su mujer le quitó el machismo pintándole los labios y vistiéndolo de mujer, fue un escándalo, mi mamá me mandó a cambiar la revista porque la consideraba inmoral. Él la pasó muy mal, esos reportajes que cuenta nos permite entender ese Charly incomprendido que viene de Estados Unidos con un disco alucinante y acá la gente decía que era un vendido porque era auspiciado por distintas marcas y se había ido a grabarlo allá. Con un humor y una lucidez increíble. Son tres joyas alucinantes».
Los temas hablados por Charly en la radio se van concatenando con una velocidad de respuesta asombrosa. Hablan de la decadencia, de divertirse antes que se acabe todo, define canciones como Demoliendo hoteles: «es un grito de guerra».
«La mejor parte es cuando Charly reflexiona sobre la perdida de entusiasmo de los adultos con la música y cuando imagina como sería su música 10 años mas tarde, casi una predicción», agrega Alan, que lleva adelante el canal de Youtube Rarezas SMN.
En las entrevistas Charly le dedica un buen tramo a los pibes: «tienen la posta. Tienen una percepción de vida. Y sus padres ya tuvieron rock and roll, ellos no tienen tantos miedos, paranoia. También hay gente que mata. Pero no me parece que haya que sentirse mal si a tus conciertos vienen chicos, al contrario. Si no hay chicos ya pasa algo. Como decía Zappa: ya está bien, pero huele un poquito raro. Sobre todo para la música que yo hago. El rock and roll es la música de los pibes.“ Toda una visión de Say No More y el acompañamiento que tendría en los ’90.
Después habla de «tomar la vida con una especie de humor, y tener esa polenta (…). Haciendo lo que uno le gusta se avinagra menos, un grave problema de los argentinos es que casi todo el mundo trabaja de lo que no le gusta, entonces se va poniendo vieja más rápido. Cuando uno está frustrado critica más y escucha menos».
Por Gustavo Sarmiento para el diario Tiempo Argentino.