
«ESTAR CON CHARLY FUE TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS», DICE EL AUTOR DE CHARLY QUEER
18 de diciembre, 2022
Charly García sigue siendo «el despierto» y aunque tenga 71 años sigue componiendo, tocando y grabando. A pocos días de la salida de su nuevo álbum La lógica del escorpión, acaba de salir el libro Charly Queer. Todavía sigo un anormal, donde Facu Soto, autor del libro, recorta como un cirujano las partes donde Charly refleja sus ideas y pensamientos, en reportajes ofrecidos en la década del 80 y del 90, en revistas -básicamente clase B- que no están en internet y que son incunables. El recorte fue realizado pensando en la idea directriz de Charly: Correr todos los límites y ser cada vez más libres.

Me impresionó su mirada. Es intensa y me atravesó como un rayo violeta; obviamente tiene algo especial en sus ojos de metal, que funcionan como espejos. Y en ese instante de silencio me pareció escuchar su pensamiento: ‘decime la verdad, a mí no me mientas’.
Enseguida percibir que Charly es una persona que no tiene miedo. No le tiene miedo a nada, y eso le permite ir y venir, y moverse con absoluta libertad; y eso también es admirable (para seguir su camino).
También vislumbré la fuerza y lucidez que tiene; y que parece conservar intactas. Como me pasó todas veces que lo vi e interactué con él, en otras décadas, -como también me pasaba con Palo Pandolfo- mis problemas y preocupaciones se desvanecían; podía verlos como se desintegraban, tomando otra dimensión de la realidad. Verlo a Charly me permitió desatarme un poco más. Eso es lo que me provoca, y creo que a todo el mundo que se le acerca, que seamos más libres.
Apenas nos vimos le dijeron que yo era el autor del libro “Charly Queer. Todavía sigo siendo un anormal” y enseguida me preguntó por qué había elegido ese título. Le conté que se llama así porque él es un pionero en correr límites, en hacerle fuck you a la normalidad y posibilitar que todxs seamos un poco más libres. Después lo abrió al azar –ya me habían dicho que el libro le había gustado y que se lo andaba mostrando a todo el mundo- y leyó una parte para que yo la comentara. Era un extracto de una entrevista a Pete Townshend -ese día Charly llevaba puesta una remera de The Who-. Le conté que era el libro lo armé en base a reportajes que él había dado, sobre todo en las décadas de los 80 y de los 90; que era material que no estaba circulando en internet.
Me firmó el libro con un marcador de tinta dorada. Su firma es un objeto de arte en sí, un dibujo como los que hacía Dalí con su apellido. Después le di un ramo de jazmines que lo acompaño hasta el auto donde se subió y partió para hacer lo que, creo, más le gusta hacer: música. Una chica lo reconoció, imposible no reconocerlo, y le gritó: “Dios”. Y otra se me acercó emocionada y comentó: “Nos dio tanto… Tanto… Y nos sigue dando”. Y yo, también emocionado, asentí con la cabeza, porque es verdad: Nos sigue dando tanto… (No solo música, sus ideas y pensamientos brillan maravillándonos haciendo un remolino en nuestras cabezas).
Facu Soto