El diputado Leo Grosso se casa con otro hombre cerca de las elecciones

¿Qué onda con casarse, si bien los gays tenemos el derecho legal de hacerlo, no desde hace mucho tiempo? Digo esto porque una de las características, que envidiaban muchos heterosexuales, era la libertad con la que nos movíamos al no ser atravesados por el sistema heteropatriarcal y de la iglesia, que manda y ordena casarse para tener una familia, reproduciendo el sistema hegemónico con el mandato obligatorio de tener hijxs o quedar afuera de la sociedad por la vergüenza social que implica llegar a determinada edad y estar solterx o casados pero sin hijxs.

¿Qué onda casarse con un hombre en una fecha tan próxima a las elecciones? ¿Pura casualidad? Es cierto que hay gente que todavía cree en las casualidades. Otros, más suspicaces, saben que hay estrategias de márketing, más para lxs políticos, que invierten fortunas de dinero y hacen y dicen cualquier cosa con tal de ganar las elecciones. Hay políticos que lo que más les gusta es el uso y el abuso del poder, eso está claro. No está demás aclarar que la comunidad LGBTTIQ crece cada vez más y somos muchxs lxs que necesitamos figuras que nos representen, que hayan pasado por donde nosotrxs estuvimos.

Yo, como decía mi amigo Ioshua: “Con ningún estado. Con ningún gobierno. Sin frontera”.

Un diputado nacional anunció que el 15 se casa con su novio

Mientras hace campaña en la vía pública, en las redes sociales contó que en menos de 15 días habrá boda

Mientras su imagen empezó a verse en gigantografías de campaña con el lema ‘Unidad en la Diversidad’, el diputado nacional Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, anunció que se casa.

Hace poco ‘blanqueó’ a su pareja, Guillermo, con quien contraerá matrimonio el próximo viernes 15. «Son tiempos difíciles para las mayorías de nuestro país, hay mucha gente que está pasando el peor momento de su vida. Pero de esta no salimos con tristeza y mucho menos sin amor.
Por eso, terminando el feriado recuperado del carnaval y convencidos de que el rumbo lo marcamos reafirmando las luchas que se transformaron en derechos, queremos contarles que el viernes 15, con @guicafus nos casamos».

El diseñador gráfico Martín Gorricho les hizo una ilustración a modo de tarjeta.

Hace un tiempo declaró a un importante medio de comunicación masivo: «Soy marica y así elijo nombrarme»: un diputado nacional reveló públicamente que es gay

El legislador habló después de publicar su carta. Es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y vive en la localidad de San Martín.Es militante del Movimiento Evita y hoy, a sus 35 años, tomó una decisión que probablemente cause sorpresa a más de uno. O no. A través de una carta que publicó en su perfil de Instagram, dio a conocer públicamente que es gay.

Se trata del peronista Leonardo Grosso, legislador desde el año 2011, quien con su mensaje se convirtió en el primer diputado nacional en «salir del closet» mientras ejerce su cargo. En un emotivo mensaje, además de expresar las razones que lo llevaron a divulgar algo de su vida privada, usó como referencia a Carlos Jáuregui, el emblemático activista de la comunidad LGBT que luchó por los derechos de los homosexuales en una época en la que hacerlo podría haberle costado la vida y que sentó las bases para que esta minoría ganara terreno con el correr de los años.

La fecha elegida por Grosso no es casualidad. Esta tarde se llevará a cabo una nueva edición de la Marcha del Orgullo Gay en la ciudad de Buenos Aires, y según le dijo a un importante medio de comunicación masiva, este año va participar de la movilización como lo hizo ya muchas veces. La carta, acompañada con una foto de él dándole un beso a su pareja, refleja de cierta manera el proceso que le llevó tomar la decisión.

«Soy Marica y así elijo nombrarme. Como decía el compañero Jáuregui ‘en una sociedad que nos educa para la verguenza, el orgullo es una respuesta política’. Al closet no nos empujan nunca más. ¡Feliz día de la militancia!«, escribió el diputado como final a una carta que en segundo tuvo gran repercusión.

El legislador contó a un importante medio de comunicación masivo algunos de los pormenores del mensaje. Dijo que lo hizo en parte como respuesta «al difícil contexto de discriminación» que se agudizó en la región con el surgimiento de gobiernos como el de Jair Bolsonaro en Brasil, un dirigente abiertamente homofóbico. «Lo hice porque acá también la situación es difícil y que pasaban cosas que quiero que pasen. Hay una dirigencia con poca reacción cuando hay situaciones de discriminación después del capítulo maravilloso que vivimos en la Argentina hace algunos años cuando salió por ejemplo la Ley de Matrimonio Igualitario. Acá hace poco metieron presa a una piba por besar a su novia o echaron a dos pibes de una pizzería«, recordó.

Entre varios detalles, dijo que tomar esta decisión le llevó mucho tiempo y que sin dudas «fue sacarse una mochila de encima«. «Me costó un montón. Fueron años. No es que te levantas un día y decís ‘voy a decir que soy gay‘. Es un proceso de aceptarse, de construirse y de entender que uno no tiene un problema», agregó.

En cu carta, Grosso explicó más de los motivos y que a pesar de ser una decisión que ya estaba tomada, jamás pensó que lo iba a hacer de la manera que lo hizo público y destacó el apoyo de todas las personas que los rodean, sobretodo de su pareja, con quien está hace más de tres años. Aclaró también que lo hizo para sentar una base y hacer que a las próximas generaciones les sea más fácil poder hacerlo. «Es una responsabilidad desde el lugar que lo hago. Hoy sigue habiendo odio, discriminación. Un acto discriminatorio duele. Es un contexto muy complicado, pero lo hago con orgullo», resaltó.

Si bien dijo que durante todo el tiempo que lleva de militancia y en la función pública los que lo conocen sabían que es gay, reconoció que el ámbito en el que se desenvuelve es difícil. «La política es machista. Es patriarcal. Conseguir poder es un acto machista pero yo combato las desigualdades», dijo. «Hay que entender que lo que uno es va más allá de con quién elije estar«, sentenció.

Dentro de los pocos antecedentes de legisladores gay en la Argentina, se puede contar al senador Osvaldo Ramón López, quien ingresó en reemplazo del fallecido José Carlos Martínez. Cuando asumió ya estaba casado con su pareja. El otro es el de la legisladora porteña María Rachid, activista de la comunidad LGBT.

La carta completa de Grosso

Nunca me imaginé estar haciendo esto. Quizás porque como le dijo mi compañero a su mamá al salir del closet, «ningún hijx aclara su sexualidad si es heterosexual».

Quizás porque tengo una familia hermosa que me ama y me banca en todas. Quizás porque mis amigxs, mis compañerxs del Evita me conocen, me quieren y respetan como soy.

Quizás eso me sirvió de excusa, quizás antes no me animé. 
Tengo 35 y milito desde los 17, esto siempre fue una contradicción en mi vida. La política es machista, patriarcal y se mueve en esos códigos. La lucha por poner la política al servicio de las mayorías populares no escapa a esta lógica, por más justa que sea.

Quizás porque ahora la marea feminista y disidente vuelve a poner todo en jaque. Quizás ahora, acá, con ellas no me siento más una minoría. Las pibas siguen abriendo caminos, como antes lo hicieron otres.

Quizás estoy harto de la doble vara de la política, de la hipocresía como regla.

Quizás porque creo que lo que hago, lo que pienso y lo que digo, no cambia en nada según a quien amo, o sí, y en el mejor de los sentidos.

Quizás porque no quiero que les cueste lo mismo que a mí, que no se sientan mal, discriminados, ninguneados, perseguidos, con miedo al bardeo y para eso abrir caminos, hacernos visibles, ayuda.

Quizás porque hay un brote fascista en el continente, porque me sentí interpelado cuando metieron presa a una piba por besar a su novia o echaron a dos pibes de una pizzería. Quizás porque vi pibes morirse de bronca, porque no pude caminar de la mano con mis amores desde chico o me tuve que besar a la vuelta de la esquina por miedo al qué dirán.

Quizás también porque estoy enamorado, por el abrazo de un amigo cuando le conté, la sonrisa cómplice de una doña en Villa Hidalgo, o porque compañeras de la cooperativa me cuidan al Rubio cuando llega a algún lugar. Quizás porque mi abuela de 89 años me pedía que adopte bisnietos, por todo ese amor… hoy me animo.

Soy Marica y así elijo nombrarme. Como decía el compañero Jáuregui «en una sociedad que nos educa para la verguenza, el orgullo es una respuesta política».

Al closet no nos empujan nunca más. ¡Feliz día de la militancia!.

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