Día del Himno Nacional

En el año 1990, no hace mucho, la gente en general, cuestionaba que Charly García cantara el Himno Nacional Argentino. Pero, ¿acaso, el Himno no es de todxs, para que lo entonemos todxs? ¿Por qué a alguien se le va a ocurrir decir, o censurar, que otra persona no puede cantar el Himno a su manera? Es de locos, o más bien, de ignorancia, prejuicios y pre conceptos. Bueno, de todo eso y mucho más estamos hechos lxs argentinxs, por eso, aunque genere polémica, y por más que haya nacido en CABA y viva en Caballito, no me considero argentino, no me identifico con “la piolada criolla” ni me representa algo porque “es argentino”, me gusta algo y no me importa de donde es. ¿Acaso, unx eligió nacer donde nació? Yo, cuando voy a Francia me siento francés, y cuando estoy en Brasil soy un brasileño…

Hoy, en el día nacional del Himno, hacemos un poco de historia sobre esta versión que Charly hizo con tanta pasión y sentimiento para que todxs quedemos electrificados.

La noticia fue ésta: un fallo judicial autorizó a emitir por las radios del Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR) la versión rockera del Himno Nacional Argentino (registrada por Charly García en su disco «Filosofía barata y zapatos de goma», de 1990).

La Cámara Federal adujo, ratificando un fallo en primera instancia, que la piezacompuesta por Charly no constituye una ofensa al símbolo.

Charly García tiene derecho a realizar, en cuanto músico, y desde el espacio de la libertad y la creatividad, versiones de obras musicales. El valor de su aporte dependerá del resultado estético, es decir, de la empatía alcanzada con el tema elegido, sea simplificado o reelaborado. El resultado interesará más que la intención, confesa o no.

Por esto será inútil conjeturar -al margen de si la Justicia lo hizo- los reales propósitos de Charly al encarar la versión. Pudo ser desde su identificación con el Himno, desde su actitud iconoclasta, desde su predisposición al escándalo, desde sus simples ganas de transformarlo o aggiornarlo a los nuevos tiempos.

Un solo detalle habrá que tener en cuenta. En todos los casos, Charly debe de haberse percatado que estaba reformulando no cualquier canción (digna, por otra parte, del respeto de todo cantante, instrumentista y arreglador) sino nuestro Himno, es decir, uno de los símbolos de la nacionalidad.

Esto, al margen de si la música escrita por el catalán Blas Parera -inspirada acaso en la Sonatina op. 36, Nº 4, de Muzio Clementi- ostenta o no un alto valor artístico.

La versión de Charly García es, objetivamente, una simplificación del Himno Nacional, tanto melódica y armónica como rítmicamente. Un teclado electrónico y una batería son el sostén fundamental del «Himno de Charly», como lo consignó un título. La melodía queda a veces planchada, o escondida en la trama, y se desdibuja, tornándose irreconocible en el estribillo «Sean eternos los laureles» y en su final «O juremos». También los acentos rítmicos se esfuman en el estribillo, entre golpes de batería.

El prejuicioso diario La Nación, decía: “Si Charly quiso exorcizar o redimir el Himno de las versiones ceremoniales con un piano destartalado, desafinado y aporreado en nuestras escuelas, su misión está cumplida. Pero su difusión radial oficial implica el riesgo de que los chicos -que admiran su talento- incorporen dicha versión como único modelo”.

Clarín decía: FALLO SOBRE EL HIMNO NACIONAL

La versión de Charly, inocente

Un particular pretendía que la versión de Charly García no se difundiera por radios nacionales. Decía que era una ofensa al símbolo patrio. La Justicia rechazó la denuncia. Y García se mostró contento.

Con la firma de los camaristas Ricardo Morveglia y Jorge Argento, la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo confirmó un fallo de primera instancia que permite la difusión por las radios estatales de la versión del Himno Nacional Argentino de Charly García. La demanda había sido entablada por Noel Maas, un ciudadano argentino que escuchó la versión de García en FM Vox, la FM de Radio Nacional, que comienza su programación diaria con la versión que el músico compuso en 1990 e incluyó en su álbum Filosofía barata y zapatos de goma.El demandante había solicitado que la versión del Himno compuesto por Charly García fuera retirada de la programación diaria de la emisora de Frecuencia Modulada FM Vox 96.7 porque no se trata de la versión oficial establecida en el decreto 10.302, del año 1944.Amparado en esa norma legal que establece que ninguna otra pieza que no sea aquella identificada en los artículos 6 y 7 del decreto 10.302/44 puede ser considerada como versión oficial y auténtica para ejecutar en actos oficiales, ceremonias públicas y privadas, por bandas militares, policiales o municipales en establecimientos educativos, Maas argumentó que la versión de García constituía una ofensa al símbolo patrio. Pero la Cámara rechazó la denuncia recordando que ese mismo decreto no prohíbe versiones existentes ni futuras de la canción patria.Los jueces confirmaron la desestimación y agregaron que la difusión por la radio de esa versión del Himno, aun cuando sea evidente el carácter público de las emisiones del SOR, no se identifican con actos oficiales o ceremonias públicas y privadas.Consultado por Clarín, García se manifestó contento porque cuando la compuse creí que iba a tener más detractores y sólo hubo dos personas que estuvieron en contra. Y en un país de más de 30 millones de habitantes, ellos no tienen representatividad. García dijo que el fallo confirma la intención que tuve al componerla: nunca quise burlarme del Himno sino hacer una versión que tuviese dramatismo y fuese solemne a la vez. El polémico rockero recordó que la canción fue interpretada por él muchísimas veces en estos diez años, incluso dentro del Congreso. Se trata de mi propia visión de una canción que para muchos está asociada con malísimos recuerdos de bandas militares y que, a partir de mi versión, sirvió para que muchos pibes jóvenes y hasta personas de mi edad se acercasen a la canción patria.Para la presentación del Himno, hace ya casi una década, García se vistió con una remera de la selección que nunca utilizó la Asociación de Fútbol Argentino porque incluía en el centro el sol usado en la bandera de guerra.Esta no es la primera vez que un particular presenta una denuncia contra García: en noviembre de 1990, el entonces juez federal Néstor Blondi, desestimó una denuncia por presunto ultraje a un símbolo patrio, presentada por el ciudadano Carlos Horacio Hidalgo. En su fallo, el juez consideró que el delito era inexistente. Se trata de unos reaccionarios que se la toman conmigo porque mi versión es bárbara. Hace poco, otros rockeros hicieron sus propias versiones de marchas nacionales y nadie les dijo nada. Y si soy sincero, yo las escuché y no eran nada buenas, dijo García.

El Himno Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata fue aprobado el 11 de mayo de 1813 por un decreto de la Asamblea Constituyente de ese año. «Aprobada por esta Asamblea General la canción que por comisión de este soberano cuerpo el 6 de marzo último ha trabajado el diputado (Vicente) López, téngase por la única Marcha Nacional, debiendo por lo mismo ser la que se cante en todos los actos públicos», señala el documento oficial.

López, de profesión abogado, le pidió a Blas Parera, maestro del teatro de la Casa de Comedias, que compusiera la música.

Sin embargo, la canción patria aprobada por la Asamblea en 1813 no es la misma que se canta actualmente en las escuelas y actos, debido a que en 1900 el presidente Julio Roca le quitó algunas estrofas «escritas con propósitos transitorios».

Para los que todavía tienen dudas si Charly grabó el Himno sin mérito, aunque cualquier ciudadano tiene derecho a hacerlo, y a su modo, compartimos una anécdota del año 75, donde vemos claramente el compromiso político, no partidario, que siempre Charly tuvo por la libertad.

Un mes antes de los conciertos del Luna Park, Sui Generis tocó en Montevideo. Pese a que la censura los había obligado a dejar de lado en su último disco de estudio los temas “Juan Represión” y “Botas locas”, este último seguía figurando en la lista de temas de los recitales. En Uruguay la dictadura militar no dejaba resquicio por donde pudiera colarse un poco de libertad, y el show de Sui Generis fue seguido con especial atención por la policía (para “garantizar el orden”) y los servicios de inteligencia. “Botas locas” fue la señal que esperaban para arrestarlos. Escucharon la letra, vieron la repercusión que despertó y procedieron.

Rinaldo Raffanelli no se lo olvida más. “Fueron presos hasta los equipos. Después nos hicieron declarar a todos por separado. El primero en ir fue Charly, que cuando volvió nos hizo señas de que dijéramos que no sabíamos las letras. Va Juan Rodríguez y cuando le preguntan por la letra de los militares dice que es el baterista y no canta. Yo hago lo mismo, digo que toco el bajo, y Nito dice que toca la flauta. Después nos soltaron a todos. Cuando estuvimos lejos le preguntamos a Charly qué era lo que había hecho. El Flaco les cambió toda la letra de ‘Botas locas’ y les hizo creer que era un tema nacionalista. En vez de ‘si ellos son la patria, yo soy extranjero’ les dijo ‘si ellos son la patria, yo me juego entero’. Fue increíble, lo hizo todo en el momento y sin consultarnos. La sangre de pato de García nos salvó la vida”, contó Rinaldo Rafanelli bajista de Sui Géneris.

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