CELESTE LIZ: DE CHICX JUGÓ EN PRIMERA Y AHORA EN EQUIPOS DIVERSOS

Celeste Liz, de chicx jugó en equipos de primera. Ahora, con su identidad de género definida como travesti, juega en equipos de diversidad sexual.

17 de septiembre, 2019

CELESTE LIZ: DE CHICX JUGÓ EN PRIMERA Y AHORA EN EQUIPOS DIVERSOS

Celeste es travesti, pero no le gustan lxs travestis, piensa al travestismo como una etapa intermedia para acceder a ser mujer; dice  que muchxs no se deciden ni les interesa el cambio de sexo, y eso ella no lo acepta. Está en contra de la adopción de hijos por parte de matrimonios del mismo sexo. Es una apasionada del fútbol y sueña con jugar en un equipo de primera o ser directora  técnica. Está en un programa de gobierno para hacerse trans, y dice que nunca gozó más, en la cama, que la vez que estuvo con una mujer, siendo ella ya unx travesti. No quita la posibilidad de convertirse en lesbiana una vez que logre su meta.

¿Cómo es un día tuyo?

Me acuesto a las 4 de la mañana, porque no puedo dormirme. Ayudo a mi hermana con las cosas de las casa. Ella está a full, porque tiene a los hijos que atender y estudia computación. Corro en el parque, entreno un poco. A veces voy a Boca, a mirar el entrenamiento. Me gustaría ser técnica.

¿Y te dejan entrar a los entrenamientos?

Sí, porque son los de los chicos. Yo quiero ser entrenadora. Para eso también hace falta estudiar, pero al ser jugador sabes, tenés muchas cosas incorporadas que te sirven, para después ser técnico. Yo jugaba y entrenaba de chiquita, en Jujuy, después en Córdoba. Ya de chica me gustaba el fútbol.

¿Jugaste en primera de Jujuy, no?

Sí, pero no quiero hablar de eso. Sólo hay que verme jugar, igual tengo mi edad… Soy federada en fútbol.

¿Cuál es tu sueño?

Vine a Buenos Aires con la esperanza de entrenar en equipos profesionales, pero, la realidad es que terminé jugando en todas las villas, en los campitos, en el parque Roca. Eso pasa porque todavía hay discriminación… Mirame, yo no soy como todas… Yo todavía tengo el sueño del pibe: jugar; pero también está bueno enseñar. A mí me gustaría mostrar mi talento, aunque sea en partidos a beneficios, porque sé que por mi condición actual no me dejan entrar. No quiero salir en los espectáculos como las otras travestis, sino en deportes. Participar en partidos a beneficios para ayudar a alguien. Una vez fui a Defensores de Belgrano, entrenaba, pero no me pusieron para jugar en el partido. Yo igual agarré la pelota, me puse hacer jueguito y vinieron todos alrededor mío… Me gustaría ir a lo de Tinelli.

Obviamente tu condición de género imposibilita, hoy, que juegues en equipos profesionales, pero ¿pensás que vamos bien, que algún día esa imposibilidad va a dejar de ser imposible?

Mira, yo estoy de acuerdo con el matrimonio, pero no con lo de los hijos. Creo que… una criatura no puede distinguir bien. Creo que estamos exigiendo demasiado. Tendríamos que parar un poquito, ir despacio…

Pero vos no estás en un plan de gobierno para ser trans…

Para ser mujer. Ahora lo dejé un poco, pero igual sigo. No voy con tanta frecuencia como antes.

¿Cómo es ese programa?

Voy a un hospital, como el Argerich que es para mujeres, pero está por la Plaza Dorrego. Ahí tengo la dermatóloga, todo. Ahí me colocan las hormonas, controlan que mi cuerpo baje en testosterona. Hay que cambiar todo. Es para alguien que realmente quiere ser mujer. Hay gente que no sabe lo que es, o lo que quiere y no se definen; hablo de las travestis. Dicen que quieren ser mujeres, tienen todas las posibilidades para hacerlo, pero no lo hacen. Ponen pretextos. Realmente vos tenes que sentirte mujer y operarte. Las travestis y los chicos gays son cosas diferentes. Yo digo que hay travestis que dicen que son mujeres pero ni siquiera lo intentan.

¿Por qué dejaste “un poco”, como decís el programa? ¿Tenés fecha para operarte?

Esteee. Yo pienso que acá, todavía no está bien desarrollado el tema. Habría que viajar a Chile para hacerlo bien. No tengo nadie que me guie como a mí me gustaría. Yo entrenaba y no me llamaban para jugar en competencia, eso me tiró para abajo, y por eso bajé un poco con todo. Ganas tengo, el razonamiento del tema también, las hormonas las tengo.

El programa está integrado por un equipo de profesionales interdisciplinarios, donde hay un psicólogo, un médico clínico, un psiquiatra, un sexólogo. ¿Cómo te ayudan ellos con el tema?

Al principio el psicólogo trataba de que yo me volviera hombre, que volviera a mis raíces, pero después te va guiando para lo que queres realmente. Ahí hay que decir toda la verdad, no podes mentir ni ocultar nada.

¿Qué cosas cambiarías si logras ser mujer, después de la operación?

¿Qué cosas cambiaría?

Sí, por algo te vas a operar ¿no?

Y, trabajo. Tendría un trabajo normal. Hace mucho que dejé de hacer lo que hacían todas. Cambiaría eso, tendría trabajo. Además no me discriminarían. En mi documento me gustaría que figurara mi nombre de mujer, pero también todo, todo… ¿Qué opinas de Florencia de la V?

Nada. ¿Vos?

Yo creo que una mujer “mujer” es sin pito.

¿Cómo te llevas con las mujeres?

Bien. Son copadas, son lo mejor.

¿Tuviste relaciones con mujeres?

Sí, en mi otra vida sí. Una de las mejores veces que la pase, a nivel sexual, sí, es cierto, fue con una mujer. Pero ahí estaba como varón. Después, como Celeste estuve con algunas lesbianas, pero no buscaba sexo.

Alguna vez te escuché decir que cuando seas mujer te gustaría ser lesbiana…

Nadie tiene que escupir para arriba. Creo que, el sexo es hambre, por eso es señal para todo. Para mí, ahora, es mejor estar sola. Ni con un hombre, ni con una mujer. Una relación pasa por estar bien con alguien. Si hay sexo, está bien; pero no pasa por ahí, sino por llevarse bien, entenderse, hacerse compañía…

Cuando trabajabas, ¿qué fue lo más raro que te pidieron?

Ya sabés… que haga de hombre. Que le toque la cola. No me gusta eso, porque el cliente es un varón.

Pienso en Freud y en el erotismo anal, como algo intrínseco del ser humano, más allá del género; y en las barras culturales de la represión que esgrimen las sociedades… Y en los aportes más nuevos de Paul B. Preciado y sus estudios publicados como Terror anal…

Sí, no sé… Si no logro ser una mujer retrocedería a ser hombre, para estar con mujeres, vestido de hombre y todo. Si no soy una mujer tengo que ser un hombre, creo que es lo natural. A algunos no le gustará lo que yo digo; yo respeto todo, pero creo que es así.

A vos, el sexo mucho no te interesa, ¿no?

No. Sólo por negocios. Si me tengo que enamorar de alguien, tendría que ser de Brat Pitt o Leonardo Di Caprio, porque busco un perfil de mujer.

¿Cómo sería un perfil de mujer?

Que tenga cara linda, femenina, de nena; esos son los prototipos de mujer…

Hombres rudos no te interesan…

No. No tengo recuerdos de hombres. Tuve una violación de chico, y creo que ahí empezó todo. No daba a conocer nada, porque mi papá era muy recto. Después, cuando él murió, pasé a ser travesti. Pero nunca fui gay. No me gustan las cosas intermedias. También pasé a hacer eso, un poco, por la situación económica: era la época de Alfonsín y no había laburo.

¿Recordás la primera vez que te tuñaste?

Siempre veía a un travesti cerca de dónde yo vivía. Estaba todas las noches parada ahí, trabajando, y esa era la fantasía mía. Como buscaba trabajo y no encontraba, entonces pensé que podía trabajar ahí, como ella. De un día para el otro fui a la ruta. Me paré en la banquina, y como tengo cara finita, hacía ejercicios y jugaba al fútbol, me fue bien. Mi primer cliente me pagó mucho, el segundo también; fue eso lo que no me dejó salir.

Y también hacías lo que te gustaba…

Sí. La tercera noche me llevé una fortuna. No sé, pero fueron como 1400 $ y de esto hace mucho tiempo, era un tipo que tenía una empresa de computación.

¿Alguna vez te agredió un cliente?

Sí. Deberíamos cambiar un poco. El trabajo que yo tenía era insalubre e incómodo. Cuando era chica hacía artes marciales. Lo hacía para estar en forma y aprender una disciplina para la vida; y eso me ayudó mucho. Antes iba a trabajar a La Plata. Ahí, una vez, un tipo me amenazó con un arma, pero siempre zafé.

¿Qué esperas para tu futuro?

Me gustaría tener la oportunidad de jugar al fútbol profesionalmente; si no fuese en la Argentina en otro país. Me gustaría tener videos en Internet, ahora estoy un poco alejada de eso, pero me gustaría que alguien me vea y me llame para jugar. Es feo que la gente diga no a la discriminación, pero después te den la espalda. A mí el director técnico donde jugaba me decía que estaba por encima de los demás, pero no me ponía en los partidos profesionales. Todo es colaborar…

Con respecto a la ley de género…

Sí, no estoy muy informada, porque ahora no salgo. Pero me interesa que podamos tener acceso a un trabajo digno. Yo tengo estudios, soy perito mercantil… Estoy de acuerdo con la ley, para eso, por el tema laboral. Pero no pidamos más que eso, porque estamos pidiendo demasiado… Está bien el cambio de sexo, pero adoptar un hijo, por ahora no. Por la imagen del bebé. Creo que la familia se constituye con un papá y una mamá, y el bebé tiene que ver esas cosas. No dos papás, eso es un chiste.

Detrás de todo chiste hay algo de verdad. Digo, dos papás también pueden ser padres verdaderos…

No. Dos mamás tampoco, 2 lesbianas tampoco. Tenemos que esperar un poco.

¿Y con la gente gay cómo te llevas?

No los frecuento.

¿No te gustan?

No, es que no salgo de mi casa.

Y las travestis, me parece, que tampoco te gustan mucho…

No me gusta juntarme con ellas. Algunas son buenas, pero otros tienen mucha maldad. Es un mundo con mucho alcohol, ladrones. Yo no me veo en ese entorno. No tengo amigas travestis. Bah, una sola que trabaja por la costanera. Lo que yo hice, ningún travesti lo hizo, porque yo hago cosas de tipos… Ninguno opina lo que yo opino. Ellos quieren: libertad, libertad. ¿Conoces a un travesti llamado Majer? La pusieron a ella con otra que no estaba operada en un programa de televisión. Majer le preguntaba a la travesti si se operaría. Y ella le dijo que no, que perdería el negocio… Entonces, a mi no me gustan ellas, porque trabajan con esa parte.  A mí no… Vestirse de mujer, para mí, es buscar ser mujer. Sino, tenés que quedarte como sos. Si acá se podría hacer bien el cambio de género, me gustaría hacerlo acá. Pero todavía no está la ley para la operación. Voy a ese programa, me dan las hormonas que tengo puestas, me dicen que eso me va hacer bien para un futuro, para cuando me opere. Todo lo mío es suavecito, si me tocas, tengo pechos de mujer; no los pezones de travestis, sino de mujer. Por eso yo tengo la base para ser mujer.

Tu deseo, básicamente, pasa por hacerte mujer y jugar al fútbol…

Lo más lindo que me pasó fue cuando fui a la cancha y vi jugar a Maradona. Fue el 23 de agosto en Gimnasia de Jujuy. Maradona jugaba en Boca. Llovía. Fue un partido amistoso. También jugaba Brindisi y El Rana Valencia en Gimnasia. No hay como Maradona. Me emocioné mucho. Yo, antes, cuando recién me vine a vivir acá, trabajaba en un restaurante de Recoleta, donde vendían pollo frito. Salía a las 2 de la mañana y cuando llegaba a mi casa lo primero que hacía era prender el televisor y verlo jugar en el Nápoles. Veía todos los partidos de Maradona, ni Pelé lo igualaba.

 ¿Te gustaría tener hijos?

Cuando sea mujer sí.  Voy a seguir jugando a la pelota, y por supuesto, me gustaría tener hijos. Pero antes no.

Archivos