Ayer nomás…

14 de diciembre, 2019

Palos al rock nacional

Cuando comenzaba el movimiento hippie en la Argentina y con él  la rebeldía y la búsqueda de la libertad, las revistas del sistema (Gente, 7 Días, Así) ignoraban el tema o publicaban notas tituladas “El rock infernal: Hordas de hippies arrasaron el Luna Park”. Lo curioso de esta liberación es que desde el ’65 hasta el ’80 no hubo una sola letra de rock que hablara explícitamente de una relación gay. La excepción que confirma la letra fue Moris con el tema “Escúchame entre el ruido actual” incluido en disco “Treinta minutos de vida”, 1970, hoy rescatado a través de furiosas versiones que hace Leo García sólo con su guitarra y voz en sus shows.

El rock ambiguo

Palo Pandolfo, músico y conductor del programa de Rock nacional “Quizás porqué” (Canal Encuentro) habló con el Soy: «Pescado rabioso manejaba un nivel muy andrógino en sus letras, un éxtasis satánico que me apasiona. Está lleno de mensajes ambiguos. En el disco Artaud, el tema “Superstición” es un ejemplo. Si  te dejas llevar, encentras fantasías que no necesariamente son de un hombre a una mujer. El flaco está dejando la puerta abierta a una fantasía al decir: “Cuando te das cuenta que es tu amigo el que te da la mano…” Es abrirse a ciertas inclinaciones, aceptarlas. Uno tiene deseos y está bueno expresarlos. Cerati también era muy ambiguo en su forma de cantar, pero claro, eso fue en los ‘80s”.

 Almendra hizo su aporte con “Las manos de Fermín”: “Las manos de Fermín giran y él también. Gira y da más vueltas. Pobrecito Fermín, quiere ser feliz. Gira y da más vueltas”. También en “Para saber cómo es la soledad” puede leerse la pasión por un amigo que no está como una relación ambigua e ilimitada. En esa época El flaco solía usar bombacha. Sus amigos lo sospechaban y un día con el pretexto de tirarlo a la pileta lo desnudaron y ahí se acabó el secreto. Las fotos del grupo, todos en cueros, y abrazando uno a otro y otro a otro, daban que pensar; así como también la imagen angelical de los dúos desde Sui Géneres, que aparecían fotografiados en un bosque de la mano, hasta Pastoral y Pedro y Pablo.

Las puertas de la libertad

Recién en los ’80 con la llegada de Virus, en el umbral de la democracia, pudimos tener el primer grupo de glam-pop-rock, con letras como “El probador” o “En mi garaje”, pero siempre de forma medida y soslayada.  Cuando a Federico Moura en los reportajes le preguntaban por la (homo) sexualidad, se ponía nervioso y nunca contestaba de frente, sino con metáforas y palabras ambiguas. Recién en el ’87, y en inglés, en el tema “Ausencias” pudo decir “Soy dueño de hacer lo que pueda complacerme: I like men, jugando con I’m a lucky man”. Unos años antes había hecho lo mismo con “Carolina”: Papá Rainiero no me quiere de heredero. Soy demasiado cheli (a veces decía gay) para hijo de la Kelly. Demasiado rockero para el facha de Rainiero”. Y no todo en los 80s fue apertura a la diversidad sexual. “Los abuelos de la nada” con sus sugerencias sexuales implícitas “En la cama o en el suelo” o “Menage a trois”, pero abiertamente explícitos desde una imagen gay-bisexual también jugaban con la ambigüedad en todos sus niveles, sin nunca llegar a definirse de una manera. Luca Prodan en el festival Rock in Bali, ‘87, cuando terminaba de tocar con Sumo anunció: “Ahora vienen los putitos de Virus”, poniendo histéricx a Federico Moura que estaba a punto de salir a escena. Dos años antes, en el Festival Rock & Pop, que trajo a Nina Hagen a Vélez como estrella, el público rockero tomó por víctima a Miguel Abuelo al gritarle “puto, puto, puto” y tirarle un botellazo que lo dejó sangrando el ojo. Ese fue el último show de Los Abuelos de la nada con la formación original que incluía a Andrés Calamaro. En su carrera solista, Miguel aceptó salir en la tapa de la revista “Twist & gritos” como un gaucho glam, en cueros, con taparrabos y maquillado, y en la nota decía que era “un puto atorante”, pero después hablaba de las novias que tenía, que no era una, sino varias.  En el ’82, en otro festival, BAROCK, Daniel Melero cantaba con Los encargados cuanto el público le tiró varios kilos de tomates y pulseras de bronce. Era rechazado por la imagen moderna y ambigua con la que se mostraba, encima haciendo música con máquinas electrónicas.

Sandra Mianovich, para que no quedaran dudas de su identidad sexual se hizo visible explícitamente, a principios de los 80’s, cantando el himno gay “Soy lo que soy”: “Este es mi mundo, por qué no sentir orgullo de eso; es mi mundo y no hay razón para ocultarlo, de qué sirve vivir si no puedes decir: yo soy lo que soy». Y unos años más tarde llegó a la imagen explícita con Celeste Carballo y el disco “Mujer contra mujer”. Marilina Ross cantaba “Puerto Pollensa” con su guitarra a principios de los ’80, hasta que la escucha Sandra y le pide permiso para apropiársela; pero Marilina cuando le preguntaban por la curiosa letra se encargaba de negar el guiño lésbico que tenía la canción cuando ya era un himno, tanto para lesbianas como gays.

Pipo Cipolatti con Los Twist, cuando cantaba “Acuarela homosexual”, en el disco “Cachetazo al vicio”, 1984, donde la letra no termina de definir la postura siempre jocosa e irónica del cantautor.  Lura Ramos, autora de «Corazones en llama» y recolectora de historias del rock  nos dijo:

En los ‘80s, en el rock, había cierta admiración por las chicas lesbianas, me pareció eso, y cierto
respeto a la cuestión gay en la generación de los ochenta; no hablo del rock
de los 70 porque sí me parece de un machismo inescrutable.

Charly García aportaba lo suyo siendo explícito en “No soy un extraño”, ’83,  “Clics modernos”: Dos tipos en un bar, se toman las manos. Prenden un grabador y bailan un tango, de verdad. Y yo los miro sin querer mirar, enciendo un faso para despistar, me quedo piola y empiezo a pensar que no hay que pescar dos veces con la misma red… Desprejuiciados son los que vendrán, y los que están ya no me importan más. Los carceleros de la humanidad. No me atraparán, dos veces con la misma red. Un año más tarde, aparecía en la tapa de la revista Libre declarando “Mi mujer me quitó el machismo pintándome los labios y probándome sus vestidos. Y yo tuve relaciones homosexuales, pero no físicas”. Y en el reportaje que le hizo Petinatto decía “Fijate las propagandas, acá nunca muestran a dos chicas o a dos varones que viven juntos. Por eso creo que somos tantos los divorciados… Creo que casi todos son bisexuales y me gusta la capacidad de cambiar. Hay que comprender más que juzgar. Es muy fácil decir fulano es puto o machista. Todo hombre tiene su parte de mujer y reconocerlo es bueno, es un símbolo de grandeza. Siempre tuve una inclinación a tener amigos gays y creo ser bisexual. Mi sentimiento es bisexual”.

Escúchame entre el ruido actual

El hombre tiene miedo de ver la verdad,
de ver que él era algo que no podía definir…
de ver que al fin su sexo pudo ser o no ser
que no era absoluto, que podía ser la flor…

El hombre tiene miedo de su sexo también
y niega a la mujer que lleva dentro de él
¿Qué flor le daré a aquel que vive sin amor?
la flor de mil y un sexos, la flor de un creador…

Cuando él era muy pequeño, él sabía vivir,
todo era pureza, mamá y papá
si después creció, sufrió y lloró
¿dónde estará la flor, dónde está el que se fue?

Un día la farsanta, nuestra gran sociedad…
Le dijo mil mentiras, lo metió en un corral,
le dijo que su sexo él tenía que ocultar,
la flor se marchitó, no pudo ver el sol…

También le dijo como él tenía que pensar,
sentir, vivir, amar y ser un ser normal,
después le regalo, el caos, la maldad
y la publicidad por fin lo convenció…

Te engañaron, ya lo sabes, sino lo sabes también
con la pluma y la palabra; y con silencio también…
aunque bien, bien, lo sabía, la bendita sociedad
que eras algo más que un sexo y tu cédula de identidad…

Lo miro a mi abuelo, el era muy viril
igual que yo, era hombre o mujer
díganme ustedes, dueños de la moral
la voz de ese viejito ¿es de hombre o de mujer?

Escúchame, hermano, entre este ruido actual…
hermano, te lo pido, ayúdame a seguir
no esperes que te entiendan ¿por qué lo habrían de ser?
son solo maquinitas que no pueden fallar…

Las maquinas fabrican frases para vivir,
y todos repetimos, sin nunca descubrir
que la libertad del hombre no era de metal
La máquina triunfó, y el hombre se acabó…

Ustedes dicen macho, varón y que se yo,
me meten en un molde como si fuera un flan
y para recibirme de hombre, no es verdad,
me tengo que pelear, no tengo que llorar…

Hablar de las mujeres como cosa que hay que usar,
tener la pose macha y la voz de arrabal,
pero yo bien los conozco. No me pueden engañar,
tienen mucho miedo que los llamen anormal…

Cuando un niño te sonríe, y él te quiere acariciar,
cuando lloras y estás solo, y no hay nadie a quien llamar,
cuando mueres un instante porque estás con ella al fin,
cuando abrazas a un amigo que lo quieras como a un Dios,

¿Están ciegos, son idiotas?
¿O qué es lo que pasa aquí?
¿O qué es lo que pasa aquí?
¿O qué es lo que pasa aquí?

Acuarela homosexual

Tralala la la la
Tralala la la la
Tralala la la la
Trala trala la la la

Un señor que yo conozco
Gana bien pero anda mal
Anda siempre con muchachos
Y es amigo de Demian
Sucede que últimamente
Las cosas andan peor
Todo el mundo está enterado de lo que hace este señor
Todo el mundo está enterado de lo que hace este señor

En un baño de Lavalle
Meta bañar al visón
Con una onza en la boca
Lo sorprendió un inspector
Mal lo veo a este muchacho
Por más que quiera zafar
Porque el viejo de uniforme también es homosexual
Porque el viejo de uniforme también es homosexual

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